En más de una ocasión he defendido que una de las mejores formaciones que podemos recibir los docentes es la horizontal, es decir, aprendiendo entre iguales e intercambiando experiencias y recursos entre nosotros. Con frecuencia, lo mejor de las conferencias y cursos dirigidos al profesorado es el momento del café, donde aprovechas para intercambiar puntos de vista con compañer@s. Creo que en el campo de la formación de personas adultas se hace aún mucho más evidente.
En los centros de formación de personas adultas se desarrollan multitud de propuestas educativas interesantes y experiencias de innovación a tener en cuenta. Pero, con frecuencia, quedan restringidas a la propia institución y no se les da la visibilidad necesaria. De ahí la importancia en la participación en foros, debates y encuentros (sin olvidarnos de las redes sociales) donde dar a conocer y también donde aprender de los compañeros y compañeras de otros centros.
Los que me conocen saben que en diversos momentos he defendido la necesidad de una gran reunión de profesorado de adultos para llevar a cabo este intercambio de experiencias, por ejemplo, en formato de congreso (aquí me podéis leer Formación del profesorado e intercambio de experiencias). Y por eso celebro enormemente que desde la Comunidad de docentes de educación de personas adultas, se organice el I Congreso Estatal de Educación de Personas Adultas. Que este congreso era necesario y despierta un enorme interés lo demuestra el hecho de que en media hora se ocuparon las plazas disponibles (los organizadores están trabajando para poder ampliarlas).
Estoy convencido que este evento responde perfectamente al planteamiento que indicaba al principio, aprendizaje en horizontal entre iguales y será un éxito rotundo (ya lo es). Estoy deseando que llegue el 23 de enero y poder aprender de otros profesores de educación de personas adultas y, por supuesto, aportar mi granito de arena.
Una gran iniciativa que hay que agradecer a Diego Redondo , Ramón Paraíso, Josep Miquel Arroyo y Max Alcañiz
